
La exministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, ha lanzado una dura acusación contra el Congreso de la República y el gobierno de Dina Boluarte, señalando una aparente complicidad con los mineros informales a cambio de asegurar votos en futuras elecciones. La exfuncionaria cuestionó duramente la inacción y supuestos favores del Poder Ejecutivo y Legislativo frente a la problemática de la minería ilegal en el país.
En declaraciones a Canal N, Álvarez Calderón fue enfática: "Hay complicidad de muchos. (Por un lado) el Congreso, en su interior, por conseguir votos. Después, son medio millón de mineros informales, artesanales, ilegales. Entonces hay, creo yo, un arreglo ahí (...)". La exministra también arremetió contra la baja aceptación de las actuales autoridades. "Este Gobierno y este Congreso no tienen ninguna aceptación de parte de los ciudadanos. Eso lo vemos en cada encuesta, no representan a nada y descuidan lo que tienen que custodiar", añadió.
Alerta por Las Líneas de Nasca
Diana Álvarez Calderón también denunció una controversial resolución, aprobada en un primer momento –y posteriormente anulada– por el Ministerio de Cultura (Mincul), que disponía reducir el área protegida de las Líneas y Geoglifos de Nasca. Según la exministra, esta iniciativa solo favorecía directamente a los mineros ilegales que tenían intereses en explotar yacimientos en las cercanías de este valioso patrimonio cultural.
"Uno se pregunta: ¿Sospechamos los peruanos o no sospechamos los peruanos que hay gato encerrado detrás de una resolución de ese tipo? (...) Esto no fue consensuado con nadie. Conversé con exministros y exviceministros (de Cultura) a ver si alguno tenía noticias de esto que iba a salir, y me dijeron que ninguno. Se ha sacado de debajo de la alfombra esta resolución para favorecer la minería ilegal", apuntó la exministra, subrayando la falta de transparencia y los intereses ocultos detrás de la decisión.
Las declaraciones de Álvarez Calderón reavivan el debate sobre la protección del medio ambiente y el patrimonio cultural frente a los intereses económicos y políticos, así como la lucha contra la informalidad minera en el país.











