
La tranquilidad de la provincia de Tarata se vio interrumpida hoy por una enérgica protesta de agricultores. Miembros de las comisiones de regantes de Yunga y Lupaja han acatado un paro de 24 horas, denunciando serias deficiencias en la ejecución de la obra “Mejoramiento del servicio de agua para riego en la Comisión de Regantes Yunga”, a cargo del Consorcio R&J y valorada en 23 millones 218 mil 615.82 soles, financiada por el Gobierno Regional de Tacna.
Desde la madrugada de este miércoles 9 de julio, un numeroso grupo de agricultores se concentró en la intersección de las calles Ticaco con San Martín, un punto neurálgico para la salida de vehículos hacia Puno, Candarave y otras localidades. Personal policial se hizo presente en la zona para garantizar el orden.
José Aquino, presidente de la comisión de regantes de Yunga, expresó la profunda frustración de los agricultores. Aquino relató que, un día antes, habían sido convocados para una prueba hidráulica de la obra, con la expectativa de contar con la presencia del Consorcio R&J (ejecutor) y la supervisión del Consorcio Madaka. Sin embargo, ninguna de las empresas acudió a la zona, lo que fue calificado por los agricultores como "una burla" y el detonante de la medida de fuerza.
Alertas sobre Graves Deficiencias Técnicas
El dirigente explicó que las pruebas de obra son determinantes para asegurar el correcto funcionamiento del sistema de riego. En una evaluación anterior, ya habían detectado en un tramo del canal una "diferencia de desnivel de aproximadamente 70 centímetros, que indica que los profesionales no son los adecuados". Una deficiencia de tal magnitud impediría que el agua suba adecuadamente.
"Tenemos 5 secciones por hacer y hemos decidido si no se hace en cada una de las secciones intervenidas las pruebas, no se dará luz verde para seguir trabajando en los demás canales", advirtió Aquino, dejando clara la postura intransigente de los agricultores ante la falta de garantías técnicas.
Aquino aseguró que la comunidad ha brindado todas las facilidades para la ejecución del proyecto, pero lamentan observar apenas un 25% de avance de la obra. Peor aún, indican que "entre canal y canal no están terminado al 100%, están dejando parte y parte". A estas deficiencias se suma la falta de pozas disipadoras, elementos cruciales que regulan la fuerza del agua y que, de no ser ejecutadas o de mantenerse el desnivel, podrían provocar graves inundaciones en las áreas agrícolas.
Mesa de Diálogo en Cuestión: Pérdida de Confianza
Los agricultores han manifestado su disposición a una mesa de diálogo, pero con una condición clara: la presencia indispensable de la constructora (Consorcio R&J), la supervisora (Consorcio Madaka) y el Gobierno Regional de Tacna (GRT). De no cumplirse esta exigencia, la medida de lucha seguirá en pie.
"Hemos perdido la confianza, no está a la expectativa del desarrollo esta construcción", sentenció José Aquino, reflejando el descontento y la desilusión de una comunidad que ve en riesgo la inversión millonaria destinada a mejorar su principal sustento económico. La pelota está ahora en la cancha de las autoridades y las empresas involucradas para revertir esta situación y restaurar la confianza de los agricultores de Tarata.











