
Las billeteras digitales como Yape y Plin, herramientas que han revolucionado los pagos en Perú con más de 11 millones de usuarios y cien millones de transacciones mensuales, se encuentran ahora bajo la lupa de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT). El ente recaudador ha advertido un aumento del comercio informal a raíz de la masiva adopción de estas plataformas y anunció que intensificará su vigilancia para detectar ingresos no declarados.
Yape y Plin se han consolidado como pilares para miles de pequeños negocios en el país, agilizando operaciones mediante códigos QR o números de celular, y eliminando la necesidad de emitir comprobantes físicos. Esta facilidad ha sido clave para la inclusión financiera y para conectar a sectores tradicionalmente no bancarizados, permitiendo a los comercios atraer más clientes e impulsando el crecimiento del comercio en línea al reducir costos operativos.
Fiscalización dirigida y rastro digital
Sin embargo, esta conveniencia también ha sido aprovechada para eludir obligaciones tributarias. La SUNAT ha sido clara: la fiscalización no será indiscriminada. El foco estará en aquellos negocios cuyos ingresos superen los S/45,000 anuales y que no hayan realizado las declaraciones correspondientes.
La entidad tributaria enfatiza que cada transacción realizada a través de estas billeteras digitales, por pequeña que sea, deja un rastro digital que puede ser rastreado y comparado con lo declarado por el contribuyente. Esta medida busca asegurar que los negocios cumplan con sus responsabilidades fiscales y contribuyan adecuadamente al erario nacional.











