
Diversos bloques parlamentarios exigen una renovación inmediata del Consejo de Ministros.
La continuidad del gabinete ministerial encabezado por Gustavo Adrianzén se tambalea. Tres mociones de censura, presentadas en menos de una semana y una en camino, intensificaron la tensión entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, lo que abre paso a un escenario de posible recomposición ministerial en medio de una crisis política marcada por múltiples cuestionamientos.
Las críticas surgieron tras la declaración del premier el pasado 30 de abril, cuando negó que 13 trabajadores mineros hubieran sido secuestrados en Pataz (La Libertad). Días después, las autoridades hallaron sus cuerpos con signos de violencia. El hecho desató una ola de reacciones en el Parlamento que terminó por traducirse en acciones concretas.
El congresista Jorge Montoya, vocero de Honor y Democracia, confirmó su respaldo a una de las mociones presentadas. “He apoyado la moción que ha presentado el congresista Edward Málaga. Considero que debería haber una sola moción y lograr consenso para que prospere”, afirmó. A su vez, reconoció que su bancada decidió votar de manera individual.
El vocero de Acción Popular, Elvis Vergara, fue más contundente. “El premier, con su gabinete, ya debe irse a su casa. Necesitamos un equipo de transición concertador y de primer nivel”, sentenció.
Desde Renovación Popular, la postura resultó igual de firme. “Va a prosperar la censura. Hoy hay más de 66 votos a favor. Es lo más responsable”, señaló Diego Bazán, legislador de esa bancada, quien también cuestionó el posible aumento de sueldo de la presidenta Dina Boluarte.
Incluso desde sectores que aún no fijan una posición oficial, como Fuerza Popular, empiezan a mostrarse señales de incomodidad. El legislador Alejandro Aguinaga reconoció que el desgaste es evidente.
“Quizás con inteligencia política se debe buscar una renovación de gabinete, porque hay sectores que ya están muy fatigados”, manifestó, aunque aclaró que su bancada no tomó aún una decisión formal.
En tanto, Jaime Quito, de la Bancada Socialista, pidió coherencia al resto del Parlamento. “No solo debemos lamentar las muertes, también debemos enviar un mensaje político claro: este gabinete no puede seguir más”, declaró al señalar la falta de liderazgo en temas de seguridad ciudadana.
A esta cadena de voces se sumó Por el vocero de Perú Libre, Flavio Cruz, sostuvo que su bancada respaldó las mociones de censura en contra del premier y dejó a decisión personal de sus integrantes votar por la censura.
Las mociones no solo responden al caso Pataz. Diversos congresistas cuestionan también a Adrianzén por su defensa del censurado exministro del Interior, Juan José Santiváñez; la falta de respuesta ante el derrame de petróleo en Ventanilla; el caso de intoxicación de escolares en el programa Waki Mikuna; y el silencio frente al uso indebido de datos personales en el Ministerio del Interior.
Desde Palacio de Gobierno, Dina Boluarte cerró filas en torno al premier. La jefa de Estado calificó como “inoportuna” la iniciativa parlamentaria y denunció un supuesto aprovechamiento político del crimen de Pataz.
“No hagamos uso político del asesinato de estas 13 personas”, advirtió. En conferencia de prensa, insistió en que cambiar al premier no resolverá los problemas de fondo.
A pesar de esta defensa, las cifras no juegan a favor del Ejecutivo. Si bien bancadas como Alianza para el Progreso, Somos Perú o Fuerza Popular aún no fijan una postura institucional, en el Congreso bastan 66 votos para concretar la censura.
Con varias iniciativas en marcha y una clara mayoría legislativa inclinada hacia el cambio, el Congreso podría provocar una caída del gabinete en los próximos días. La decisión final podría definirse en el Pleno, donde el destino de Gustavo Adrianzén —y posiblemente de todo el Consejo de Ministros— pende de un hilo.











