
Southern Perú recibió el reconocimiento como una de las “Empresas que Transforman” por la construcción de la represa Cularjahuira en el distrito de Camilaca. Esta infraestructura, ubicada a más de 4000 m.s.n.m., ha generado cientos de empleos y beneficiado a más de 500 familias de agricultores.
La represa Cularjahuira, con una capacidad de almacenamiento de 32 millones de metros cúbicos de agua, permitirá garantizar el abastecimiento de agua para riego a más de 500 familias de agricultores de la zona. Además, contribuirá a mitigar los efectos del cambio climático, que cada vez son más severos en la región.
La construcción de la represa se concretó a través de una gestión articulada, impulsada por Southern Perú, en alianza con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, la propia población y las autoridades camilaqueñas.
“Para Southern Perú es un honor recibir este reconocimiento, que ratifica nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de las comunidades en las que operamos. La represa Cularjahuira es un ejemplo de cómo el trabajo articulado entre el sector público, privado y la sociedad civil puede generar un impacto positivo en las personas y el medio ambiente”, señaló el gerente general de Southern Perú, Oscar González Rocha.
El gerente general de la empresa minera destacó que la represa Cularjahuira es una obra de gran importancia para la región de Tacna, ya que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los agricultores de la zona y a impulsar el desarrollo económico de la región.
“Esta represa es un símbolo de la colaboración entre el sector público y privado, y de la voluntad de trabajar juntos por el desarrollo de las comunidades”, señaló González Rocha.
La represa Cularjahuira es una obra de infraestructura que ha generado un impacto positivo en la región de Tacna, tanto en términos económicos como sociales. La obra ha generado cientos de empleos durante su construcción, y ha beneficiado a más de 500 familias de agricultores, que ahora cuentan con un suministro de agua seguro para sus cultivos.
Cularjahuira es un ejemplo de cómo las empresas pueden contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades en las que operan. La obra ha generado un impacto positivo en el medio ambiente, al mitigar los efectos del cambio climático, y en la economía de la región, al impulsar el desarrollo agrícola.











