
Expresidente aseguró también que el actual Congreso ha perdido el control político y fiscalizador.
El expresidente de la República, Manuel Merino, arremetió contra el exmandatario Martín Vizcarra, al responsabilizarlo por la crisis política que atraviesa la nación. El acciopopulista también culpó a su exhomólogo Francisco Sagasti, tras recordar que este allanó el camino de Bruno Pacheco hacia el cargo de secretario general de Palacio de Gobierno.
«La crisis política nace en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, por la traición que hace el señor Vizcarra. Además, el posicionamiento de Vizcarra debilitó las instituciones tutelares, en vez de fortalecerlas, como ocurrió con el Consejo Nacional de la Magistratura, que desapareció para poner a la Junta Nacional de Justicia, cuya función no es aprobada por la ciudadanía», declaró.
«Esta crisis se agudiza con el propio Vizcarra, quien es el absoluto responsable de todo. Lo que pasa es que, como es hábil, conchudo y sinvergüenza, cree que todavía puede seguir engañando a los peruanos, porque el Ministerio Público en su momento, con Zoraida Ávalos a la cabeza, no cumplió su función fiscalizadora. Como toda caradura, pretende engañar a los peruanos, diciendo que la crisis se origina porque lo vacan, cuando en realidad la vacancia tiene justificación. Hoy estamos en problemas por él y porque trabajó de manera articulada con Sagasti. Este último, con Castillo, permitió que cualquier personaje, sin ninguna relevancia profesional, pueda ser secretario», agregó.
En esa secuencia, Merino consideró que, si el ahora inhabilitado parlamentario se mantenía en el poder, pudo haber establecido una dictadura. «Nos estaríamos lamentando (…) Es un personaje que le hizo daño al país», subrayó.
Gobierno incapaz
El expresidente del Poder Legislativo también crítico las acciones del gobierno de Pedro Castillo. Indicó que, desde un inicio, este ha demostrado total incapacidad, no solo para resolver las demandas de la población, sino también para seleccionar ministros, quienes asumieron funciones merced a la «repartija» de cuotas de poder.
«Me refiero a los caviares del Partido Morado, a Verónika Mendoza, a los perulibristas y al entorno de Vizcarra», añadió.
Congreso perdió control político y fiscalizador
Acerca del Congreso de la República, Merino opinó que este poder del Estado perdió el control político y fiscalizador.
«Es una situación adversa a lo que sucedió en el período de transición, en el que el Ministerio Público perdió su rol fiscalizador (…) En la actualidad, el control político y fiscalizador lo perdió el Congreso, más allá de la respuesta eficiente de algunos legisladores. En este Congreso no hay votos, porque ha demostrado debilidad, y esa debilidad debe revertirse, porque se trata de una de las instituciones que debería ser la defensora de los peruanos», argumentó.
«Si el Congreso está empecinado en quedarse con el Ejecutivo hasta 2026, debe hacer las reformas políticas y electorales que sean necesarias para que la próxima representación no tenga los mismos problemas que tiene el actual», sugirió.
Por otro lado, destacó la labor de la Fiscalía de la Nación por aperturar investigaciones contra el mandatario, sin embargo, lamentó que el trabajo del citado organismo deba «determinarse» en el Legislativo.
Caviares juegan en pared
En la entrevista con nuestro medio, el político hizo alusión al sector ‘caviar’, advirtiendo que este juega en pared con la vicepresidenta y ministra, Dina Boluarte.
«Para los caviares, el proceso de vacancia (contra Vizcarra) es un golpe de Estado, pero el caso de la asunción de Sagasti es constitucional. Lamentablemente, el país está caviarizado. Ellos se acostumbraron a vivir del Estado (…) y no quieren que se vaya la señora Boluarte, porque es su allegada», adujo.
Cuestión de confianza no tiene asidero legal
Finalmente, Merino se refirió al pedido remitido por el titular del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, para que el pleno debata el proyecto que busca derogar la norma que regula la cuestión de confianza; rechazando que el mismo cuente con asidero legal.
«Creo que están forzando una figura para hackear el Parlamento, debido a la preocupación que tiene el primer ministro por los procesos que lleva la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales contra el presidente. Y, en ese acto de desesperación, como invitar a la OEA, buscan desconocer una norma que constitucionalmente ha sido reconocida por el Tribunal Constitucional. Esto pone en contexto el abuso y el uso de poder que hace el Ejecutivo frente a la debilidad del Congreso», mencionó.











