El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha dado un paso trascendental para reordenar la fiscalización del tránsito en Perú. Un proyecto de Decreto Supremo, formalizado mediante la Resolución Ministerial N° 357-2025-MTC/01.02, modifica drásticamente el Reglamento Nacional de Tránsito (RETRAN), permitiendo que la Policía de Carreteras asuma nuevas funciones en el control y sanción de infracciones dentro de las ciudades.
Esto significará el fin del habitual "llévame a la comisaría" para la imposición de papeletas, un cambio que busca resolver la superposición de competencias y la ambigüedad sobre quién debe fiscalizar las vías nacionales que atraviesan zonas urbanas.
El cambio más relevante se centra en el artículo 57 del RETRAN, que ahora establece la obligatoriedad de los conductores de acatar no solo las órdenes de los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) asignados al control del tránsito, sino también las de los encargados del control de carreteras. La desobediencia a estas indicaciones podrá derivar en intervenciones inmediatas, multas y, en casos graves, en la apertura de acciones penales, marcando un endurecimiento en la fiscalización y el cumplimiento de las normas viales.
La complejidad de las "carreteras" urbanas y la unificación de funciones
La iniciativa del MTC responde a una problemática de larga data: la peculiaridad de que muchas carreteras nacionales peruanas atraviesan ciudades y pueblos, generando confusión sobre la autoridad competente para sancionar. Alfonso Flórez, gerente general de la Fundación Transitemos, explicó a Infobae Perú que "nuestras carreteras en realidad son avenidas porque prácticamente no se respeta el derecho de vía y pasan por ciudades, por pueblos". Ejemplificó con la Panamericana Sur, que si bien es una vía nacional, en la práctica funciona como una avenida urbana a su paso por Lima.
Hasta ahora, la Policía de Carreteras solo podía sancionar infracciones específicas, como el exceso de velocidad, en los tramos que no cruzaban zonas urbanas. Las infracciones típicamente urbanas, como saltarse un semáforo o no respetar el cruce peatonal, quedaban bajo la competencia exclusiva de la Policía de Tránsito. El nuevo reglamento busca unificar estas funciones, permitiendo que la Policía de Carreteras también pueda sancionar las infracciones cometidas dentro de las ciudades, cerrando así un vacío legal que dificultaba la fiscalización efectiva y dejaba a la Policía de Carreteras "de manos atadas" en estos tramos urbanos.
Desafíos: Tecnología y déficit policial
Aunque la propuesta busca agilizar los procesos y mejorar la fiscalización, la Fundación Transitemos advierte sobre la necesidad de dotar a los efectivos de las herramientas tecnológicas adecuadas. Flórez afirmó que los agentes de Carreteras "están en condiciones de asumir la tarea", pero enfatizó la urgencia de instalar cámaras, radares de velocidad y lectores de placas para optimizar su labor. "Estamos en el siglo 21 y no usamos tecnología", criticó, proponiendo sistemas de fiscalización automatizada.
Otro obstáculo significativo es el déficit de personal policial a nivel nacional. Según Flórez, Perú está lejos de alcanzar la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas de un policía por cada 300 habitantes. El Ministerio del Interior ha confirmado una carencia de entre 50,000 y 60,000 efectivos policiales, una brecha que afecta la capacidad de la policía para realizar una fiscalización efectiva en todo el país.
Contexto de siniestralidad vial en Perú
La reforma del MTC se da en un contexto alarmante de siniestralidad vial. Entre 2019 y 2023, se registraron más de 398,000 siniestros de tránsito a nivel nacional. El factor conductor fue responsable del 66% de estos accidentes, asociados principalmente a excesos de velocidad, imprudencia, conducción bajo los efectos del alcohol, sobrecarga, desacato de señales, invasión de carril y vehículos mal estacionados.
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial señala que el 58% de los accidentes se deben a errores humanos, destacando que el incumplimiento de las reglas viales es la principal causa. Las motocicletas, por su parte, representan el 25% de los vehículos involucrados en accidentes fatales, seguidas de automóviles (20%) y camiones y camionetas pick up (9% cada uno).
Si bien no hay una fecha consensuada para la implementación del nuevo reglamento, se espera que los comentarios a la propuesta se reciban hasta esta semana, tras lo cual el MTC subsanará lo pertinente. La medida busca, en definitiva, una fiscalización más eficiente que contribuya a reducir los altos índices de accidentes en el país.
