La mañana de hoy, nuestra redacción recibió una denuncia preocupante que pone en entredicho la calidad del servicio en el conocido Arenas Spa de Tacna. Una cliente, cuya identidad solicitó mantener en reserva, manifestó su indignación tras haber contratado un servicio de cuatro horas por S/150 y no recibir la atención prometida, así como experimentar una serie de deficiencias por parte del personal.
"Desde que llegamos hubo incomodidad. En recepción, a pesar de haber hecho una reserva, no encontraban el servicio contratado. El joven que nos atendió repetía los nombres de los clientes en voz muy alta, pese a que había otros clientes esperando. ¿Dónde quedó la privacidad? Pero bueno, como somos una pareja formal no hubo mayor problema por nuestra parte", relató la afectada.
La situación empeoró al ingresar a la habitación con jacuzzi y sauna privado, el servicio contratado. "Contaba con dos bancos de plástico (uno de marca Basa y otro Rey), y una pequeña mesa. No teníamos lugar donde colocar nuestra ropa. Nuestros celulares, cartera y billeteras los pusimos en la mesa y nuestros maletines los tuvimos que colocar en el piso", exclamó.
La experiencia continuó con problemas en las instalaciones. "El agua del jacuzzi estaba caliente, pero al ingresar a la ducha que se encontraba en el sauna, no salía agua caliente, el agua estaba muy tibia, casi fría. Luego de estar por unos minutos en el sauna y otros tantos en el jacuzzi, decidimos renovar el agua del jacuzzi siguiendo las indicaciones de los empleados. Nos dimos con la sorpresa que el agua salía tibia, casi fría. Llamamos al personal del Spa, los cuales se demoraron más de 20 minutos en llegar. Ingresaron al recinto, comprobaron la temperatura del agua y nos manifestaron que así estaba saliendo y que en el último de los casos YA NOS HABÍAN BRINDADO EL SERVICIO, por lo que decidimos retirarnos en ese instante, pese a que aún no se habían completado las 4 horas contratadas", detalló la cliente.
Lo que más llamó la atención de la denunciante fue un incidente ocurrido mientras se cambiaban. "Cuando nos estábamos terminando de cambiar, apareció el personal de mantenimiento con una tetera antigua de metal y comenzó a echar agua hervida al jacuzzi, cosa que nos causó risa, lo que nos hace presumir que esa es la manera en la que preparan el servicio antes que aparezcan los clientes", concluyó.
Al salir, la cliente decidió solicitar el libro de reclamaciones para dejar constancia de su queja, expresando su molestia por el mal servicio y solicitando mejoras en la atención y un cambio en el personal.
Quejas recurrentes en plataformas online
Ante esta denuncia, nuestra redacción procedió a buscar referencias de Arenas Spa en internet y encontró diversas quejas de clientes, predominantemente chilenos, sobre la calidad del servicio en Booking.com.
Algunos de los comentarios destacados son:
- Manriquez (Chile): "Problema con wifi, no se pudieron conectar los celulares."
- Morales (Chile): "Mal el desayuno continental, sin gusto, mal los aparatos de agua caliente, al parecer poco personal."
- Roberto (Chile): "Internet, mala calidad."
- Paola (Chile): "Desayuno paupérrimo, se escucha todo de una habitación a otra, nos dejaron en una habitación al lado de una sala de bombas, ruido toda la noche tanto de las bombas, de los de la habitación del lado y de afuera se escucha todo.... nos colocaron un jabón, no había pisa pie en el baño para salir de la ducha, ¡como hotel pobre!"
- Ivon (Chile): "Las almohadas y la piscina no era temperada."
- Katherine (Chile): "Todo bien, pero... ¿y el agua caliente del circuito de aguas? El agua del circuito de aguas es tibia incluso fría, estaría bien que cumplieran las temperaturas adecuadas para poder disfrutar de plus que tiene este alojamiento."
- Yaomi (Chile): "Que el desayuno no sea buffet, la cocinera me sacó pan de mi mesa mientras comía y se lo llevó a otros huéspedes en otra mesa."
- Juan (Chile): "Que la cama matrimonial eran dos camas chicas juntas y la división de la cama era marcada e incómoda, mal, mal, no respetaban los horarios de cocina, me dijeron que podía pedir cena y ya a las 18:30 ya no estaba la cocinera, me ofrecieron sándwiches y luego me dijeron que no tenían pan para hacerlos. Además, el día siguiente no se pudo usar la piscina ya que estaba tapada hasta las 12, a la hora que ya nos estaban echando."
Estas recurrentes quejas plantean una seria interrogante sobre la calidad de los servicios turísticos en Tacna y la necesidad de una revisión exhaustiva para garantizar la satisfacción de los visitantes y mantener la buena imagen de la ciudad como destino turístico.
