El expresidente Alejandro Toledo podría salir libre en los próximos días, luego de que el fiscal José Domingo Pérez "se olvidara" de apelar la prisión preventiva en su contra. Esta situación ha generado diversas reacciones, con algunos juristas que consideran que se trata de una omisión deliberada para favorecer a Toledo, quien se presume es socio político del operador Gustavo Gorriti.
Vencimiento del plazo de prisión preventiva
El 19 de febrero de este año venció el plazo de 18 meses de prisión preventiva de Toledo en el penal de Barbadillo, Ate. El exmandatario estuvo 8 meses preso en Estados Unidos y un año en Perú, lo que según su defensa, significa que ha estado detenido arbitrariamente.
Habeas corpus y posible liberación
La defensa de Toledo ha presentado un recurso de habeas corpus que se resolverá en los próximos días. El abogado Paolo Aldea argumenta que el plazo para solicitar la ampliación de la prisión preventiva venció, y que Toledo no puede ser procesado por un expediente distinto al autorizado por Estados Unidos (Interoceánica Sur).
Responsabilidad de José Domingo Pérez
Diversos juristas responsabilizan al fiscal José Domingo Pérez por la omisión de la ampliación de la prisión preventiva. Señalan que esta negligencia podría ser deliberada, teniendo en cuenta la cercanía entre Toledo y Gustavo Gorriti, operador del IDL.
Otros casos de impunidad
La comunidad jurídica también critica la liberación de otros personajes cercanos a Gorriti, como Susana Villarán y José Miguel Castro, ambos implicados en el caso Lava Jato. Señalan que mientras Toledo y otros amigos de Gorriti gozan de libertad, otros procesados por corrupción siguen en prisión.
Interrogantes y reacciones
El caso de Toledo ha generado diversas interrogantes sobre la imparcialidad del sistema judicial peruano. La liberación de Toledo, sumada a la de otros personajes implicados en casos de corrupción, deja en entredicho la lucha contra la impunidad en el país.
¿Se trata de un olvido o de un favor? La pregunta que queda en el aire es si la omisión de Pérez fue un simple error o si se trató de una acción deliberada para favorecer a Toledo. La respuesta a esta pregunta podría determinar el futuro del caso y la percepción de la justicia en el Perú.
