En una decisión que ha sorprendido a la opinión pública, la Fiscalía de la Nación ha cerrado definitivamente el caso contra los hermanos Kenji, Hiro y Sachi Fujimori, relacionado con la empresa Limasa. Los Fujimori, acusados de lavado de activos, han sido exonerados de todos los cargos en una resolución emitida por el Primer Despacho de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos.
El documento oficial declara que “no haber mérito para formalizar ni continuar con la investigación preparatoria” contra los hermanos Fujimori, poniendo fin a un largo periodo de especulaciones y análisis jurídicos. La resolución ha generado diversas reacciones entre la ciudadanía y los expertos legales, quienes debaten sobre las implicaciones de este cierre de investigación.
La absolución de los Fujimori en el caso Limasa marca un precedente importante en la historia legal del país, y abre el debate sobre la eficacia de los procesos de investigación en casos de alta complejidad. Mientras tanto, los hermanos Fujimori retoman su vida cotidiana, liberados de la sombra de un proceso que ha marcado su trayectoria en los últimos tiempos.