En una decisión que podría tener un impacto significativo en el sistema financiero, la Comisión de Economía del Congreso ha autorizado la interrupción temporal de la ley que establece topes a las tasas de interés en créditos de consumo y para micro y pequeñas empresas (mypes).
El proyecto legislativo, aprobado por mayoría durante el debate de ayer, busca desactivar las restricciones impuestas por la mencionada ley. Desde su implementación, esta normativa ha excluido a más de medio millón de usuarios del acceso a créditos debido a las limitaciones en las tasas de interés.
El término “gota a gota” se ha convertido en parte del vocabulario cotidiano en muchos sectores de la sociedad. Se refiere a préstamos informales con tasas de interés exorbitantes, donde los prestamistas aprovechan la necesidad económica de las personas para obtener ganancias desproporcionadas. La suspensión temporal de los topes a las tasas de interés podría tener un impacto directo en esta práctica, pero también plantea preguntas sobre la estabilidad del sistema financiero y la protección de los usuarios.
Los defensores de la medida argumentan que permitirá una mayor flexibilidad en el acceso al crédito y estimulará la economía. Sin embargo, los críticos advierten sobre los riesgos de un endeudamiento descontrolado y la posibilidad de que algunos prestamistas informales aprovechen la situación.
La decisión final sobre la suspensión de los topes a las tasas de interés recae ahora en el pleno del Congreso. ¿Será este el fin del “gota a gota”? El debate está abierto, y la sociedad espera una solución que equilibre la necesidad de acceso al crédito con la protección de los usuarios.