El líder etnocacerista Antauro Humala, condenado por el asesinato de cuatro policías durante el trágico episodio conocido como el ‘Andahuaylazo’, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. Esta vez, las acusaciones de soborno han sacudido los cimientos de su reclusión en el penal Ancón II.
El congresista de Renovación Popular, Alejandro Muñante, ha tomado cartas en el asunto. A través de un oficio dirigido al presidente del Consejo Nacional Penitenciario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Muñante exige respuestas claras sobre las declaraciones de Humala. Según el líder etnocacerista, habría sobornado a funcionarios del INPE para obtener beneficios mientras cumplía su condena tras las rejas.
Pero eso no es todo. El parlamentario también pide aclaraciones sobre la presunta falta de ‘trabajos por redención de la pena’ que, según rumores, permitieron a Humala salir en libertad antes de cumplir los 19 años de prisión efectiva. ¿Cómo es posible que alguien condenado por un crimen tan grave haya obtenido privilegios en prisión?
En sus redes sociales, Muñante anunció: “A raíz de las últimas revelaciones sobre ‘presuntos sobornos’ y la ‘inexistencia de trabajos por redención de la pena’ por parte de Antauro Humala durante su reclusión por el asesinato de cuatro policías, en mi calidad de presidente de la Comisión Especial Revisora del Código de Ejecución Penal, he oficiado al titular del Consejo Nacional Penitenciario del INPE para que emita un informe detallado de las investigaciones y procedimientos disciplinarios en curso”.
La incertidumbre se cierne sobre el destino de Humala. ¿Regresará a la cárcel? ¿Se confirmarán las acusaciones de soborno? Solo el informe del INPE podrá arrojar luz sobre este oscuro capítulo en la vida del líder etnocacerista. La sociedad espera respuestas, y la justicia debe prevalecer.